ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lamenta el incendio que anoche destruyó la práctica totalidad del Centro de Identificación y Registro de Moria, en la isla griega de Lesbos. ACNUR agradece a las autoridades locales, al departamento de bomberos y a los servicios de emergencia que ayudaron a contenerlo y asistieron a las personas afectadas. Hasta el momento, no se ha informado del fallecimiento de ninguna persona.

ACNUR ha desplegado a su equipo en el terreno para ofrecer asistencia a las autoridades griegas, puesto que preocupa la situación de unas 12.000 personas solicitantes de asilo, entre las que se encuentran más de 4.000 niños y otras personas vulnerables, incluyendo 407 menores no acompañados, mujeres embarazadas y personas mayores.

La Agencia de la ONU para los Refugiados ha recibido informes sobre la tensión existente entre las personas de los pueblos vecinos y solicitantes de asilo que trataban de alcanzar la ciudad de Mytilene. ACNUR pide a todos moderación y contención, y que aquellas personas que se encontraban alojadas en el centro de acogida siniestrado, y que estaban bajo cuarentena, ya que 35 personas habían dado positivo en COVID-19, restrinjan sus movimientos y permanezcan cerca del centro mientras se busca una solución con carácter temporal para poder alojarlos.

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