Refugio
El mandato principal de ACNUR es garantizar la protección internacional
Más de 100 millones de personas en el mundo han perdido su hogar y sus raíces a causa de la guerra y la violencia. No cuentan con la protección de su propio estado y, a menudo, es su propio gobierno el que los está persiguiendo. Si otros países no los dejan entrar o los protegen, pueden ser condenados a una situación intolerable donde sus derechos básicos, seguridad e incluso sus vidas están en peligro. Darles un lugar seguro es el principal trabajo de ACNUR, que lleva más de 70 años facilitando protección y asistencia básica a víctimas de conflictos.
Determinación de la Condición de Refugiado
es el procedimiento legal o administrativo mediante el cual los gobiernos o ACNUR determinan si una persona que busca la protección internacional es considerada un refugiado bajo las normas internacionales, regionales o nacionales.
Protección internacional
es el conjunto de las actividades destinadas a asegurar el acceso igualitario y el disfrute de los derechos de mujeres, hombres, niñas y niños bajo la competencia del ACNUR, de acuerdo con los instrumentos legales pertinentes.
Colaborá con ACNUR y ayudá a que millones de personas tengan un refugio seguro
Utilizando la Convención de 1951 como su herramienta más importante, el mandato principal del ACNUR es garantizar la protección internacional de aproximadamente 46 millones de personas desarraigadas y apátridas en el mundo. La Convención promociona los derechos humanos básicos de los refugiados y la no devolución contra su voluntad a un país donde sufran persecución. Les ayuda a repatriarse a su país de origen cuando las condiciones así lo permitan, a integrarse en los países de asilo o a reasentarse en terceros países.
ACNUR promociona los acuerdos internacionales sobre los refugiados, colabora con los Estados en el establecimiento de estructuras de asilo y actúa en calidad de observador internacional en relación con los asuntos relacionados con derecho de asilo y refugiados.
En muchos países ACNUR trabaja tanto en entornos rurales como urbanos, en campamentos como en zonas de frontera para proporcionar protección legal y física y reducir los riesgos de violencia – incluyendo la violencia sexual – enfrentados por muchos refugiados, aun en los países de asilo.
ACNUR y sus socios también trabajan en situaciones de emergencia para responder a necesidades básicas de alojamiento, tomando en especial consideración las necesidades de mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
“En diferentes puntos nos dieron comida, mantas y sacos de dormir. Esta es la primera tienda sólida en la que hemos dormido”
Mahmoud, refugiado sirio en Europa.