El 20 de junio se conmemora el Día Mundial del Refugiado y Fundación ACNUR lleva adelante una iniciativa que reconoce el espíritu solidario de los argentinos, con el objetivo de dar a conocer la situación de millones de personas, más del 1% de la población mundial, que se vieron obligadas a dejar sus hogares para salvar sus vidas y necesitan ayuda para sobrevivir.
Desde hace 70 años, el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, trabaja diariamente en más de 135 países con el mandato de proteger y asistir a estas poblaciones vulnerables en cada una de las situaciones de emergencia. Son más de 80 millones las personas desplazadas y refugiadas en el mundo, y el 40% de ese total son niños y niñas.
El Día Mundial del Refugiado, instaurado en el año 2001 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, busca dar visibilidad a la mayor crisis humanitaria de la historia desde la Segunda Guerra Mundial y reconocer los derechos de todas las personas que se vieron forzadas a huir de sus hogares.
Desde Fundación ACNUR continuamos desarrollando la iniciativa “Ponchos Azules”, la cual fue lanzada por primera vez en 2020 con el fin de invitar a la sociedad a sumarse su apoyo y comprometerse con la causa de los refugiados y desplazados, reconociendo el espíritu solidario de los argentinos y rescatando al poncho como símbolo de orgullo nacional, que une y abriga.
Este año, el concepto sobre el que se ha trabajado es el de INADMISIBLE: un Poncho Azul es alguien que actúa frente a esta realidad inadmisible para dar una mano que abraza y contiene. Y, definitivamente, Argentina es un país de Ponchos Azules, personas que con orgullo transforman día a día el dolor en oportunidad y dan esperanza a millones de personas desplazadas y refugiadas en el mundo.
“Esta enorme crisis humanitaria nos obliga a mirar hacia adentro y pensar qué podemos hacer cada uno de nosotros para ayudar y transformar la realidad. La situación de las personas refugiadas y desplazadas es inadmisible, pero todos tenemos la posibilidad de hacer algo para cambiar su futuro”, señaló Carolina Martinenghi, Directora de Comunicaciones de Fundación ACNUR.
El diseño del Poncho Azul fue creado y donado generosamente por Benito Fernández quien, una vez más, demostró su compromiso con la causa de los refugiados. El reconocido diseñador fue convocado para crear una pieza única y, bajo esta premisa, recreó una de las prendas más tradicionales, a la cual le agregó su impronta característica, cargada de colores y de sentidos. Así, el poncho fue realizado respetando los colores tradicionales del ACNUR, principalmente el azul y el blanco, con una estampa que representa los telares del mundo y la integración cultural y una guarda que simboliza a las millones de personas que debieron escapar con lo puesto para trasladarse a un lugar seguro.
Su edición limitada será exhibida por muchas figuras públicas para reconocer la misión del ACNUR alrededor del mundo y continuar generando conciencia en la sociedad, entre ellos, el actor Osvaldo Laport, Embajador Regional de Buena Voluntad de ACNUR para América Latina desde 2006, quien forma parte del proyecto y trabaja creando conciencia sobre el trabajo del ACNUR en el mundo de habla hispana. Además, estos ponchos serán sorteados entre las personas que se sumen a apoyar la causa.
Entender la causa de los refugiados. Por qué es INADMISIBLE
Detrás de cada una de las personas refugiadas o desplazadas hay una historia de dolor, una esperanza y una oportunidad para mirar hacia adelante. Nadie elige ser un refugiado o un desplazado. Se trata de personas que huyen debido a un temor fundado de persecución, conflictos armados, violencia generalizada u otras circunstancias y que requieren protección internacional.
A través de esta iniciativa, buscamos que nuestra sociedad tome dimensión de la agudeza de esta crisis INADMISIBLE y se comprometa a colaborar: millones de personas desplazadas de sus hogares, niñas y mujeres víctimas de abuso y violencia sexual en conflictos, miles de familias destruidas por la guerra pidiendo socorro, niños desamparados, estas son solo algunas de las situaciones inadmisibles que esta población enfrenta.
Cruzar el desierto, atravesar el Mediterráneo, caminar miles de kilómetros al sol o con lluvias torrenciales, las historias de las personas que escapan de sus hogares son dolorosas e infinitas. En el trayecto de la huida enfrentan numerosos peligros, están expuestos a ser víctimas de maltrato, violencia o accidentes. Y cuando sus vidas o las de sus familias corren peligro, no hay opción. Eso es INADMISIBLE.
Ya son más de 200 mil los Ponchos Azules en el país. Firmar y convertirse en un Poncho Azul es un gesto de apoyo muy importante para que la organización pueda continuar su labor de brindar protección, alimentación, refugio, salud, educación y asistencia. Te invitamos a sumarte a los “Ponchos Azules” ingresando en www.ponchosazules.org.