Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, visitó por tres días Afganistán e hizo un llamado para que tanto la población afgana en el país como las personas refugiadas que han huido reciban apoyo urgente e ininterrumpido. “La situación humanitaria en Afganistán sigue causando desesperación”, comentó Grandi.
Antes de los acontecimientos que han tenido lugar en las últimas semanas, más de 18 millones de personas afganas requerían asistencia humanitaria con urgencia. Y más de 3,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares a causa del conflicto, pero permanecen al interior del país. Esta cifra incluye a cerca de 630.000 personas que fueron desarraigadas en lo que va de 2021.
“Si colapsan la economía y los servicios públicos, seremos testigos de aún más sufrimiento, inestabilidad y desplazamiento dentro y fuera del país”, advirtió Grandi. Y agregó: “Por tanto, la comunidad internacional debe interesarse rápidamente en la situación en Afganistán para evitar una crisis humanitaria de mayores proporciones, cuyas consecuencias podrán verse a nivel regional y mundial”.
Cerca de 630.000 personas que fueron desarraigadas en lo que va de 2021
Durante su visita a Kabul, Grandi se entrevistó con el gobierno interino y con personal tanto de la ONU como de otras ONG que permanecieron en el terreno para que las operaciones continuaran a pesar de las desafiantes circunstancias. Después de sus reuniones con los ministros interinos, Grandi comentó: “Aplaudo su compromiso para mantener la seguridad y permitir el acceso humanitario en todo el país. Reconocieron las necesidades que existen y dieron las gracias a la ONU por brindar ayuda a la población afgana”. Por otro lado, dijo: “Además, hablamos de cuestiones críticas, como garantizar que el personal femenino pueda regresar al trabajo de manera segura, la importancia de la educación para toda la niñez afgana, y la seguridad de la población en su conjunto, con inclusión de las minorías. Exhorté al gobierno interino a reiterar estos importantes compromisos de manera pública, así como garantizar que se respeten”.
Durante su visita, Grandi supervisó la llegada de un convoy de camiones en el almacén de ACNUR en Kabul. El convoy provenía de Pakistán; llegó después de haber cruzado el puesto fronterizo de Torkham. Los camiones transportaban miles de tiendas de campaña y otros artículos no alimentarios para las familias afganas desplazadas.
Un llamado a la comunidad internacional por Afganistán
Este año, ACNUR ha proporcionado artículos de primera necesidad y ayuda en efectivo a más de 300.000 personas desplazadas al interior del país. Al mismo tiempo, ha estado ampliando el alcance de sus operaciones para ayudar a un mayor número de personas antes de que llegue el invierno.
En Mazar-e-Sharif, al norte de Afganistán, Grandi inauguró un taller de alfombras donde trabajan 45 personas de quienes dependen cientos de familias. Aunque la situación en Afganistán no ha provocado un éxodo de personas refugiadas hasta el momento, ACNUR continúa exhortando a los donantes a acrecentar el apoyo que brindan a millones de personas afganas refugiadas en Pakistán e Irán. Así como aquellas que quizás requerirán protección internacional en el futuro.
“Pakistán e Irán han dado acogida a personas afganas refugiadas por más de 40 años. Ahora, quizás más que nunca, la comunidad internacional debe hacer mucho más para brindar apoyo y desarrollo humanitario a estas personas y a sus comunidades de acogida. Asimismo, debe extender el reasentamiento de personas afganas que ya se encuentran en esos países”, indicó Grandi.
El Alto Comisionado continuará su viaje hacia Pakistán. Allí se entrevistará con funcionarios del gobierno y revisará la respuesta a la situación de refugiados en el país.
Te puede interesar: Juventud refugiada: Más de la mitad podría no llegar nunca al secundario
FUENTE: ACNUR.ORG