GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está intensificando sus operaciones para brindar ayuda a las personas que buscan protección en los países limítrofes con Sudán, donde se estima que los enfrentamientos en curso puedan provocar nuevos desplazamientos, tanto dentro como fuera del país.
Hasta ahora, los movimientos transfronterizos más significativos que se registraron en la región fueron de sudaneses que están huyendo hacia Chad y de refugiados sursudaneses que están retornando a Sudán del Sur. Aunque también se informó sobre personas que estarían llegando a Egipto.
Algunos de los movimientos de población que esperamos observar en los próximos días incluyen la salida de nuevos refugiados sudaneses hacia los países vecinos, el retorno a los respectivos países de origen de refugiados acogidos en Sudán, y movimientos de otros refugiados acogidos en Sudán hacia otros países vecinos.
ACNUR está colaborando estrechamente con los socios y los gobiernos de la región para evaluar las necesidades de las personas recién llegadas y preparar una respuesta conjunta. Agradecemos a los países de la región por seguir manteniendo sus fronteras abiertas a quienes huyen de Sudán, ya sea para buscar protección internacional o para retornar a sus países de origen.
En Chad, ACNUR y sus socios han desplegado equipos de emergencia a lo largo de la frontera con Sudán para responder a las necesidades urgentes de protección y asistencia humanitaria. El gobierno de Chad y ACNUR iniciaron actividades de pre registro para identificar a las personas recién llegadas y evaluar sus necesidades. Desde el comienzo de los enfrentamientos, al menos 20.000 refugiados han huido a Chad cruzando la frontera. Muchos se encuentran pueblos situados a sólo unos 5 km de Sudán, y se estima que más personas lleguen en los próximos días.
ACNUR también está intensificando la distribución de artículos básicos de ayuda, como colchonetas para dormir, jabón y utensilios de cocina, para unas 20.000 personas. Muchos refugiados se están quedando a la intemperie, debajo de árboles, sin agua potable ni alimentos.
Se está organizando la reubicación de algunas familias a un campamento de refugiados ya existente, que está un poco más lejos de la frontera, mientras se está buscando un nuevo emplazamiento para acoger a más personas. Chad ya está acogiendo a más de 400.000 refugiados sudaneses en 13 campamentos y en comunidades locales en el este del país.
En Sudán del Sur, los equipos de ACNUR y sus socios han hecho presentes en los puestos de frontera para monitorear las llegadas y proporcionar ayuda. Hasta la fecha, hemos registrado a casi 4.000 sursudaneses que han retornado desde Sudán, la mayoría a través del paso fronterizo de Renk, en el estado del Alto Nilo. Es posible que lleguen más personas a través de cruces fronterizos informales.
Muchas de las personas que llegaron pudieron costear el transporte desde Jartum y continuar su viaje en Sudán del Sur, pero informaron a nuestros equipos que muchos de sus compatriotas están intentando llegar a la frontera a pie. Es difícil confirmar el número de personas que se están dirigiendo a Sudán del Sur. Sin embargo, se ha registrado un aumento diario de las llegadas en el puesto de Renk. Es probable que las personas que llegan a pie sean más vulnerables y tengan mayores necesidades que las que llegaron antes.
Más de 800.000 refugiados sursudaneses viven en Sudán, una cuarta parte de los cuales se encuentran en Jartum y están directamente afectados por los combates.
Para apoyar a las autoridades locales y nacionales, ACNUR está estableciendo centros de recepción en la frontera de Sudán del Sur para el registro de emergencia y la identificación de las personas recién llegadas vulnerables y para distribuir artículos básicos de ayuda, como agua potable. Estamos trabajando con nuestros socios para instalar servicios de telecomunicaciones en la frontera para que las personas recién llegadas puedan ponerse en contacto con sus familias y facilitar la continuación del viaje.
Se espera que la mayoría de los que regresan lo hagan a zonas del país que son extremadamente frágiles como consecuencia del conflicto, el cambio climático o la inseguridad alimentaria, o una combinación de los tres.
Sudán del Sur sufre ya una grave crisis humanitaria. El país tiene más de 2,3 millones de personas desplazadas internas; casi tres cuartas partes de la población necesita ayuda humanitaria; y hay 2,2 millones de refugiados sursudaneses en los países vecinos. ACNUR teme que un número elevado y no planificado de nuevos retornos pueda desestabilizar a comunidades locales que ya atraviesan dificultades.
El impacto humanitario de esta crisis será duro. Sudán acoge a más de un millón de personas refugiadas y en el país se encuentran 3,7 millones de personas desplazadas internas. Los programas de ayuda en el país, que ya estaban al límite de su capacidad, se ven ahora gravemente amenazados.
Todas las operaciones de ACNUR en los países vecinos de Sudán afectadas por esta nueva emergencia ya cuentan con grandes poblaciones de refugiados y desplazados internos y también se enfrentan a una grave falta de financiación. Se necesita ayuda urgente para garantizar que se brinde asistencia inmediata a quienes huyen de las hostilidades.
Sudán es sólo un ejemplo. En el mundo hay más de 100 millones de personas refugiadas y desplazadas que enfrentan situaciones extremas. Por eso, hay más de 100 millones de razones para actuar y enviar ayuda desde Argentina.
Para leer más notas sobre ACNUR: Novedades – Fundación ACNUR Argentina (fundacionacnur.org)
