Al aceptar el nombramiento, James señaló: “Me llena de orgullo colaborar con ACNUR como Embajador de Buena Voluntad. Las vivencias de mi propia familia me han permitido comprender las dificultades y los sacrificios que deben hacer las personas refugiadas. Durante la Segunda Guerra Mundial, mi abuelo fue forzado a huir de Grecia a Siria en una pequeña embarcación. Su valentía y su resiliencia son la fuente de inspiración que me ha llevado a marcar una diferencia en la vida de las personas desplazadas”.
El productor y protagonista de las series dramáticas The Gentleman y The White Lotus ha apoyado al ACNUR desde 2016. De hecho, Theo James ha viajado a Grecia, Francia y Jordania para entrevistarse con personas refugiadas y solicitantes de asilo; también ha ayudado a generar consciencia con respecto a la importancia de garantizar el acceso de los refugiados a servicios para el cuidado de la salud mental.
Con respecto al nombramiento de Theo James, Dominique Hyde, Directora de Relaciones Externas de ACNUR, declaró: “Me alegra dar la bienvenida a Theo James como Embajador de Buena Voluntad de ACNUR en un momento en el que una cantidad nunca antes vista de personas ha sido forzada a abandonar su hogar. Dado que ha colaborado con la organización desde hace tiempo, Theo ha mostrado un compromiso genuino y verdadera empatía hacia las personas refugiadas; además, su contribución a nuestra labor de incidencia y recaudación de fondos ha sido vital”.
“Ninguna persona es refugiada por elección”, recalcó James mientras reflexionaba en torno a su experiencia cuando conoció a diversas familias que han huido de la guerra. “Sin embargo, en lo individual y en lo colectivo podemos elegir cómo responder a la necesidad de recibir protección; hay vidas que dependen de ello. Al llegar al país de asilo, las personas refugiadas cuentan con formación y con diversas habilidades; también han formulado ideas propias. Solo hace falta darles la oportunidad de hacer contribuciones. El pueblo sirio acogió a mi abuelo, lo cual le permitió reconstruir su vida como médico y ofrecer algo a cambio. Por ese motivo, para mí es importante ser solidario con las personas refugiadas que huyen de los conflictos que hay hoy, así como ayudar a compartir sus historias”.
“Todas ellas necesitan de nuestro apoyo, hoy más que nunca”.
La semana pasada, ACNUR publicó las cifras de desplazamiento forzado que difunde cada año; estas revelan que el número de personas desarraigadas ha llegado a 120 millones.