DAMASCO – La caída del régimen de Assad ha abierto una ventana extraordinaria de esperanza para la paz y la estabilidad en Siria. Un año después, los sirios desplazados están regresando a sus hogares – más de 3 millones hasta la fecha – pero se requiere mucho más apoyo internacional para que esta tendencia sea duradera.
Según ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, más de 1,2 millones de sirios han regresado voluntariamente desde países vecinos desde diciembre de 2024, al tiempo que más de 1,9 millones de desplazados internos han vuelto a sus lugares de origen. Son muchas más las personas que han expresado su deseo de regresar.
Esto representa un paso crítico en el proceso de sanación de Siria. El desplazamiento forzado fue una de las heridas más profundas infligidas por el conflicto, y el retorno es esencial para poner fin a años de sufrimiento y garantizar la estabilización. “Esta es una oportunidad única para ayudar a poner fin a una de las peores crisis humanitarias del mundo”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “Pero sin un respaldo global urgente, esta ventana de esperanza se cerrará. Los sirios están listos para la reconstrucción; la pregunta es si el mundo está listo para ayudarlos a hacerlo”.
A medida que un número creciente de sirios están regresando a sus hogares, ACNUR ha comenzado a facilitar retornos voluntarios desde países vecinos para garantizar que sean dignos y sostenibles. El apoyo incluye asistencia en efectivo, transporte y asesoramiento sobre documentación civil necesaria para facilitar la reintegración.
ACNUR ha intensificado sus actividades en los países vecinos desde enero de 2025 para responder a la creciente demanda de retornos voluntarios. Al menos 170.000 sirios han regresado de Jordania a Siria desde el 8 de diciembre de 2024. El equipo de ACNUR en Jordania ha brindado asistencia en más de 24.000 casos, incluyendo asesoramiento, información, transporte y ayuda en efectivo.
En el Líbano, ACNUR había finalizado el apoyo a refugiados para unos 379.000 sirios a finales de noviembre, en base a retornos confirmados o presuntos. De estos, 45.000 han recibido asesoramiento, formularios de repatriación y subvenciones en efectivo para el retorno por parte de ACNUR, y más de 2.600 también se han beneficiado del transporte organizado por la OIM. El programa de repatriación voluntaria se implementa en estrecha cooperación con las autoridades. En Egipto, casi 28.000 casos individuales se han cerrado desde el 8 de diciembre de 2024. En Türkiye, en el último año, alrededor de 560.000 sirios han regresado voluntariamente. ACNUR ha monitoreado alrededor de 420.000 retornos en coordinación con las autoridades. Los refugiados han recibido asesoramiento, información sobre las condiciones en las zonas de origen y dinero para transporte. ACNUR también apoya con documentación civil antes de la partida y ofrece apoyo financiero a la llegada.
ACNUR recalca que los refugiados no deben ser obligados a regresar. La situación de seguridad dentro de Siria sigue siendo inestable en ciertas áreas, y los refugiados sirios están siguiendo muy de cerca la evolución de las condiciones sobre el terreno. Todavía existen enormes desafíos en un país devastado por 14 años de guerra. Barrios enteros siguen en ruinas, incluidas escuelas, hospitales y sistemas de agua. La electricidad, el agua potable y la atención sanitaria siguen siendo irregulares. Las oportunidades de sustento son limitadas y los mercados locales carecen de suministros. Muchos retornados carecen de documentos civiles, lo que dificulta el acceso a derechos de propiedad y servicios esenciales. Las municiones sin explotar continúan amenazando vidas y desde principios de año 577 personas han perdido la vida por este motivo.
ACNUR trabaja para mejorar las condiciones de las personas retornadas. Desde principios de año, más de 36.000 hogares han recibido apoyo en efectivo al regresar a Siria, y casi 30.000 personas han recibido transporte desde la frontera hasta sus destinos. Nuestros equipos están rehabilitando viviendas dañadas y proporcionando artículos de socorro. Hasta ahora, casi 3.000 familias han recibido apoyo para reparaciones de vivienda; 84.000 familias han recibido artículos de primera necesidad como mantas, colchones y ropa de invierno; y casi 30.000 familias han recibido asistencia para hacer frente al invierno.
Para abordar las necesidades de asistencia legal y documentación civil, el equipo de ACNUR en Siria ofrece servicios en centros comunitarios, y mediante equipos móviles para ayudar a los retornados a recuperar sus propiedades y acceder a servicios. Los equipos también trabajan para prevenir la violencia de género, proteger a los niños y niñas y brindar ayuda psicosocial. ACNUR ha rehabilitado registros civiles y oficinas catastrales. También apoya iniciativas de formación profesional para fomentar la recuperación y autosuficiencia, incluida la creación de pequeñas empresas.
A pesar de estos esfuerzos, el llamamiento de ACNUR de 1.500 millones de dólares para la situación en Siria en 2025 tan solo ha recibido el 33% de los fondos, dejando a millones de personas sin un refugio adecuado, servicios básicos ni apoyo para el inminente invierno. Aproximadamente 4,5 millones de refugiados sirios permanecen en países vecinos, la mayoría viviendo por debajo del umbral de pobreza. Necesitan apoyo continuo, al igual que los países que los acogen. Se necesita urgentemente un aumento de la financiación para ampliar la recuperación y la reconstrucción, expandir la capacitación y garantizar la protección y la ayuda humanitaria continuas, mientras se apoya a los países anfitriones que aún albergan a millones de sirios. Esto puede mantener la estabilidad y evitar retornos inseguros e insostenibles.
El Gobierno sirio tiene la responsabilidad principal de crear un entorno seguro y basado en derechos que sostenga los retornos voluntarios. En esta nueva Siria, debemos ver solo retornos voluntarios, no nuevos desplazamientos.

