El ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, da la bienvenida a la decisión del Gobierno Real de Tailandia de retirar su reserva al Artículo 22 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CRC), que se refiere a los derechos de los niños refugiados.
Esta retirada cumple un compromiso clave que Tailandia hizo en el Foro Global sobre Refugiados del año pasado en Ginebra. Además, reafirma de manera contundente que los niños refugiados deben ser reconocidos como merecedores de los mismos derechos para acceder a educación, atención médica, protección legal, reunificación familiar y otros servicios esenciales que cualquier otro niño bajo la CRC.
El ACNUR señala que, aunque este paso es loable, su implementación será crucial. Los marcos legales existentes en Tailandia, incluyendo el Memorando de Entendimiento de 2019 sobre alternativas a la detención, la política de educación para todos del país y su Mecanismo Nacional de Selección, que establece un proceso formal para reconocer y proteger a los solicitantes de asilo, fueron diseñados para ofrecer protección a los refugiados. Estos reflejan el compromiso de Tailandia de mantener los derechos y el bienestar de los refugiados a pesar de no ser parte de la Convención de 1951 sobre los Refugiados.
Al fortalecer la protección legal y ampliar el acceso a servicios esenciales, Tailandia avanza hacia un entorno más inclusivo para los niños refugiados, en línea con los estándares internacionales. El ACNUR espera que esto nos acerque al día en que ningún niño refugiado sea detenido en Tailandia.
Este importante desarrollo ocurre en un momento en que el mundo enfrenta niveles sin precedentes de desplazamiento forzado, con los niños siendo desproporcionadamente afectados.
Actualmente, Tailandia alberga a más de 81,000 refugiados de Myanmar en nueve refugios temporales a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar, y a más de 5,500 refugiados y solicitantes de asilo de más de 40 países que viven fuera de los refugios temporales.
