Cuando se trata de los millones de refugiados que viven en lugares como Líbano, Afganistán y Siria, existen muchas suposiciones sobre las realidades que enfrentan las personas desplazadas durante los meses de invierno. Aunque países como Líbano suelen tener un clima cálido, especialmente en verano, donde las temperaturas a menudo superan los 40°C, la verdad sobre los refugiados durante los meses de invierno es que estos países también pueden volverse amargamente fríos, lluviosos e impredecibles entre diciembre y marzo. Para empeorar las cosas, alrededor del 80% de los refugiados en el mundo provienen de «puntos calientes del cambio climático», áreas que son más propensas a verse afectadas por los impactos negativos del cambio climático. Los efectos del cambio climático, como los fenómenos meteorológicos extremos, son sumamente perjudiciales y aumentan la vulnerabilidad de los refugiados y las personas desplazadas.
Los refugiados luchan por sobrevivir en el clima frío
Para los millones de refugiados y personas desplazadas que enfrentan el invierno, un hogar cálido es considerado un lujo. Puede que estemos acostumbrados a ver imágenes en las noticias de refugiados en países calurosos y áridos, pero la realidad es que muchos de estos mismos países también enfrentan temperaturas que caen drásticamente.
- Afganistán – Las fuertes nevadas y temperaturas extremas que bajan hasta -34°C hacen que la vida de los refugiados sea difícil en los meses de invierno.
- Ucrania – Con un largo invierno entre octubre y marzo, la temperatura promedio de invierno en Ucrania oscila entre -5°C y 2°C. Sin embargo, en algunas olas de frío, las temperaturas en ciertas regiones del país caen regularmente hasta -20°C.
- Turquía – Albergando a muchos refugiados sirios, Turquía puede experimentar temperaturas frías durante el invierno, especialmente en enero, con un promedio de alrededor de 5°C, que descienden aún más durante la noche.
- Líbano – Aunque el pequeño país tiene un clima mediterráneo, las regiones montañosas suelen experimentar nevadas y lluvias intensas durante los meses de invierno. Con el inicio del invierno, ACNUR está preocupada por el empeoramiento de las condiciones para aquellos afectados por el conflicto en escalada en Líbano. Ya ha comenzado a enviar asistencia esencial de invierno para las familias recién llegadas.
Aumento de las enfermedades respiratorias
Con la llegada del frío, también aumenta la probabilidad de que las personas vulnerables contraigan enfermedades respiratorias como neumonía y tuberculosis. Muchos refugiados viven en refugios improvisados que carecen de calefacción o electricidad adecuada y, en muchos casos, están dañados. Esto los expone considerablemente a los elementos, especialmente durante los meses de invierno.
Los refugiados a menudo tienen acceso limitado a ropa abrigada y a elementos esenciales como ropa de cama y mantas, por lo que sus condiciones de vida son extremadamente precarias.
La leña y el carbón también pueden ser costosos de conseguir o difíciles de obtener.
Acceso limitado a alimentos
Para los refugiados, los meses de invierno hacen que acceder a alimentos adecuados sea más difícil que nunca, con muchas familias incapaces de costear las necesidades básicas. Esto es una mala noticia para todos, pero aún peor para aquellos que ya son vulnerables.
La falta de acceso a alimentos puede llevar a la malnutrición, lo que empeora las condiciones de salud y es extremadamente peligroso tanto para adultos como para niños.
Acceso reducido a agua limpia y segura
Las temperaturas extremas pueden hacer que las tuberías de agua se congelen, y muchos refugiados luchan con sistemas de saneamiento insalubres y la falta de acceso a agua limpia. El agua fresca y segura es una necesidad básica que debe estar disponible para cada individuo. Lamentablemente, los refugiados se ven obligados a depender de agua que podría enfermar a ellos y a sus seres queridos, con el riesgo real de propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
Los efectos psicológicos del invierno en los refugiados
La vida de un refugiado es ya bastante difícil; imagina el estrés y la preocupación adicionales de las temperaturas bajo cero que amenazan la salud de ti mismo y tu familia. Todos los factores mencionados anteriormente pueden tener un gran impacto en las personas desplazadas, con adultos y niños vulnerables a problemas de salud mental graves.
Cómo ACNUR está apoyando a los refugiados este invierno
ACNUR está sobre el terreno proporcionando ayuda vital y productos esenciales para ayudar a las familias a sobrevivir durante los fríos meses de invierno. Esto incluye:
- Asistencia económica – La mayoría de los refugiados escapan solo con lo más básico: la ropa que llevan puesta y algunas pertenencias que pueden cargar. ACNUR ofrece asistencia económica a las familias más vulnerables, ayudándolas a sobrevivir y reconstruirse durante los momentos más difíciles.
- Artículos de socorro y kits de supervivencia – ACNUR proporciona muchos artículos de socorro, como kits de higiene, mantas, ropa de invierno, alimentos y agua a los refugiados en los países afectados. Estos son vitales para apoyar a los refugiados en invierno.
- Ayuda médica – Los kits de trauma de ACNUR son suministros médicos de emergencia que ayudan a los hospitales a realizar cirugías urgentes y a brindar atención crítica. Los kits se proporcionan a menudo en momentos de necesidad, como cuando las instalaciones están sobrecargadas.
- Refugio y vivienda – Los equipos de ACNUR están trabajando activamente con socios y autoridades locales para encontrar refugios seguros para los afectados de manera urgente.
Cómo ayudar a los refugiados ahora
El primer paso es entender la verdad sobre los refugiados, así que gracias por tomarte el tiempo de leer esto; esperamos que te haya inspirado a hacer una diferencia, por pequeña que sea. Realmente hay mucho que puedes hacer, desde donar hasta organizar campañas de recaudación de fondos, dar la bienvenida a personas desplazadas en tu comunidad o difundir conciencia. Sea lo que sea que hagas y cuán pequeño sea, puedes tener un impacto positivo en los afectados: cada esfuerzo cuenta.
