Dic 16

Héroes humanitarios galardonados con el Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR

ACNUR honra a tres personas extraordinarias y a una organización dedicadas a ayudar a personas refugiadas, desplazadas internas, comunidades afectadas por la guerra y otras personas en México, Irak, Tayikistán y Ucrania.

Un empresario mexicano que ayuda a personas refugiadas a reconstruir sus vidas mediante el trabajo, una activista iraquí que empodera a las mujeres supervivientes de conflictos en la región del Kurdistán iraquí, un refugiado afgano que ofrece educación asequible a personas refugiadas y locales en Tayikistán, y una ONG ucraniana que brinda ayuda vital en el frente de guerra han sido galardonados por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

Estos cuatro héroes humanitarios han sido elegidos como ganadores regionales del Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR de este año, que reconoce a personas, grupos y organizaciones que realizan una labor extraordinaria para proteger y asistir a las personas desplazadas por la fuerza y apátridas en todo el mundo.

Los premios se entregarán en una ceremonia que se llevará a cabo en Ginebra el 16 de diciembre, junto con el galardonado global de este año, Martin Azia Sodea, Jefe de la aldea de Gado-Badzéré, al norte de Camerún, que ha acogido e integrado a decenas de miles de refugiados de la República Centroafricana.

Los ganadores regionales del Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR de este año son:

Pablo Moreno Cadena – Américas

Pablo Moreno Cadena, alto ejecutivo de la empresa mexicana de electrodomésticos Mabe, ha liderado los esfuerzos proactivos de la empresa para contratar a personas refugiadas de Honduras, El Salvador y Guatemala, ofreciendo oportunidades que han cambiado la vida de cientos de personas que huían de la violencia y la inestabilidad.

Los esfuerzos de inclusión de la empresa van más allá de la simple creación de puestos de trabajo. Bajo el liderazgo de Moreno, las personas refugiadas se integran plenamente en la estrecha comunidad laboral de Mabe y se les brindan oportunidades de crecimiento profesional y acceso a protecciones sociales para ellas y sus familias.

De acuerdo con Moreno, el éxito del programa se debe a que las personas refugiadas han demostrado ser un activo y no una carga, enriqueciendo a la empresa y a las comunidades que las acogen. Esto se ve confirmado por el hecho de que la iniciativa de Moreno y Mabe ha inspirado a más de 600 empresas mexicanas a adoptar prácticas de contratación inclusivas similares.

Pablo Moreno Cadena camina entre pilas de electrodomésticos empaquetados en la planta de producción de Mabe en Saltillo, México.

Pablo Moreno Cadena camina entre pilas de electrodomésticos empaquetados en la planta de producción de Mabe en Saltillo, México.

Taban Shoresh – Oriente Medio y Norte de África

Taban Shoresh, trabajadora humanitaria, activista por los derechos de las mujeres y superviviente de un genocidio originaria de la región del Kurdistán iraquí, se inspiró en sus propias experiencias para fundar The Lotus Flower, una organización dirigida por mujeres que apoya a mujeres y niñas iraquíes afectadas por el conflicto y el desplazamiento.

The Lotus Flower, que ha pasado de tener dos empleados en 2016 a un equipo de 150 en la actualidad, es una organización local que ha ayudado a más de 100.000 personas, muchas de ellas supervivientes de violación, tortura, trata y esclavitud, a través de la educación, el deporte, el desarrollo de habilidades y oportunidades de medios de vida.

Shoresh describe su trabajo como una forma de aprovechar la esperanza, la fuerza y la resiliencia de las mujeres y niñas a las que ayudan, permitiéndoles participar plenamente y ser agentes de cambio en sus propias comunidades. Es este enfoque empoderador el que se reconoce a través del premio regional.

Unas niñas participan en el proyecto The Skating Sisters, dirigido por The Lotus Flowers en el campamento para desplazados internos de Rwanga en la región del Kurdistán iraquí.

Unas niñas participan en el proyecto The Skating Sisters, dirigido por The Lotus Flowers en el campamento para desplazados internos de Rwanga en la región del Kurdistán iraquí.

“Cualquiera que se enfrente a la adversidad, especialmente a través del conflicto y el desplazamiento, la pura resiliencia y fuerza que se necesita para superar algo así te da las herramientas para aportar mucho al mundo”, señala.

Esta filosofía es compartida por Nathifa, capacitadora de The Lotus Flower en la región del Kurdistán iraquí. “Lo que hemos vivido en la vida no ha sido fácil”, comenta. “Sin embargo, estas dificultades nos han llevado a levantarnos, a ser fuertes y a ayudarnos a nosotras mismas y a otras personas”.

Negara Nazari – Asia

Negara Nazari llegó a Tayikistán en 2012 como refugiada de Afganistán y obtuvo una licenciatura en Economía con el apoyo de una beca para refugiados DAFI de ACNUR. En lugar de seguir una carrera empresarial, decidió devolver lo que había recibido creando un centro para la juventud refugiada afgana que no tenía acceso a la educación.

El Centro de Aprendizaje Ariana (ALC, por sus siglas en inglés), que comenzó con solo 20 alumnos en 2020, cuenta hoy con más de 1.200 jóvenes matriculados que pagan lo que pueden y se ha ampliado para incluir a la niñez tayika local, además de afgana.

Además de clases de idiomas, tecnología, matemáticas y artes, el ALC también ofrece orientación psicológica, y programas de liderazgo y gestión para mujeres refugiadas afganas. También cuentan con una guardería para 220 niños pequeños.

Negara y su marido Wakil caminan juntos en Vahdat, Tayikistán, donde fundaron conjuntamente el Centro de Aprendizaje Ariana.

Negara y su marido Wakil caminan juntos en Vahdat, Tayikistán, donde fundaron conjuntamente el Centro de Aprendizaje Ariana.

Además de clases de idiomas, tecnología, matemáticas y artes, el ALC también ofrece orientación psicológica, y programas de liderazgo y gestión para mujeres refugiadas afganas. También cuentan con una guardería para 220 niños pequeños.

“El centro está dirigido por una mujer afgana muy competente. Esto demuestra cómo las mujeres pueden desempeñar un papel importante en la educación y en nuestra comunidad”, señala Fátima, una estudiante afgana.

Nazari afirma que el impacto del ALC confirma que tomó la decisión profesional correcta. “Hoy en día, veo que el verdadero éxito no se mide por lo que hemos logrado para nosotros mismos, sino por cuántas vidas hemos influido”.

Proliska – Europa

Proliska es una ONG ucraniana fundada en 2006 que comenzó a funcionar plenamente tras el inicio del conflicto armado en 2014. Ha seguido operando tras la invasión a gran escala de Rusia en 2022 en algunas de las zonas más peligrosas y aisladas del país.

Su dedicado personal trabaja las 24 horas del día para brindar asistencia y protección vitales a millones de personas atrapadas en la guerra. A menudo se encuentran entre los primeros en responder tras los bombardeos y ataques aéreos, asegurándose de que los más vulnerables, como las personas adultas mayores, las personas con discapacidad y las familias con pocos recursos, no sean olvidados.

Además de evacuar a personas de las líneas del frente y brindar apoyo a las nuevas personas desplazadas en centros de tránsito y asentamientos colectivos, Proliska también suministra alimentos, agua, atención médica y otros tipos de apoyo esencial a quienes no pueden o no quieren huir de las zonas afectadas por los combates.

Lyzatska Mariia, de 72 años, evacuada de Kostiantynivka, recibe ayuda de la trabajadora social de Proliska Oksana Taranenko (a la derecha) en el centro de tránsito de Pavlohrad, al este de Ucrania.

Lyzatska Mariia, de 72 años, evacuada de Kostiantynivka, recibe ayuda de la trabajadora social de Proliska Oksana Taranenko (a la derecha) en el centro de tránsito de Pavlohrad, al este de Ucrania.

Lo que realmente distingue a Proliska es el profundo valor, la compasión y el compromiso de su personal, cuyo incansable trabajo para ayudar a sus compatriotas necesitados – a menudo con gran riesgo personal – se reconoce con este premio.

“Proliska es siempre la primera en llegar al lugar donde se necesita ayuda”, explica Yevhen Kaplin, Director de Proliska. “El 99 por ciento de nuestro personal son personas desplazadas internas o procedentes de las zonas del frente donde trabajamos. Lo que les impulsa es el deseo de que, si les ocurriera algo, se les ayudaría con la misma rapidez con la que ellos ayudan como parte de nuestro equipo”.


El Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR se creó en 1954 en honor al humanitario, científico, explorador y diplomático noruego Fridtjof Nansen, el primer Alto Comisionado para los Refugiados. Este prestigioso galardón se concede anualmente a personas, grupos u organizaciones en reconocimiento a su labor destacada en ayuda de las personas refugiadas, desplazadas internas y apátridas. La primera galardonada con el Premio Nansen fue Eleanor Roosevelt. Sin embargo, a menudo el premio reconoce la labor de figuras menos conocidas, héroes y heroínas anónimos cuya labor ofrece esperanza lejos del hogar.

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