ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está redoblando la ayuda a las poblaciones afectadas por el conflicto en las regiones de Tigray, Afar y Amhara, en el norte de Etiopía.
Desde la firma del acuerdo de paz, ACNUR ha sido testigo de un importante cambio en el acceso humanitario y en la capacidad de la Agencia para trasladar ayuda de emergencia a Tigray. Hasta esta semana, ACNUR ha podido enviar 61 camiones a Tigray con 2.400 toneladas métricas de ayuda de primera necesidad, incluidos medicamentos, material de refugio, mantas y artículos domésticos, y un camión cisterna con 20.000 litros de combustible que permitirá a ACNUR llevar la ayuda a las personas que más la necesitan.
Si bien los equipos de ACNUR habían permanecido en la región de Tigray durante todo el conflicto operando desde Mekelle y Shire, ahora la Agencia ha podido reanudar sus operaciones en Maichew, Adigrat y Abi Adi.
En colaboración con el Servicio de Refugiados y Repatriados (RRS) del gobierno etíope y otros socios, ACNUR también ha podido ayudar a más de 7.000 personas refugiadas eritreas que se habían quedado bloqueadas en los campos de Mai Aini y Adi Harush, al oeste de Tigray. Esta población refugiada ha sido reubicada en el recién establecido campamento de Alemwach, en la región de Amhara, donde ahora viven más de 22.000 personas eritreas refugiadas y solicitantes de asilo. En Alemwach, las personas pueden recibir asistencia y acceder a servicios esenciales.
En este sentido, recuerdo la historia de un refugiado recién reubicado Alemwach al que conocí hace una semana. Me contó que sentía un enorme alivio ahora que sus hijos por fin podían volver a la escuela tras más de dos años sin escolarizar.
Del mismo modo, en Afar, ACNUR también ha apoyado la reubicación voluntaria de más de 900 refugiados eritreos desde varios lugares, incluida la capital regional, Semera, para que puedan regresar al campamento de Barahle, que había quedado aislado en medio de los combates en enero de este año. ACNUR espera reanudar pronto los servicios con RRS y sus socios.
Pero vivir en condiciones más seguras y humanas es sólo un primer paso para ofrecer soluciones a los refugiados que se han visto atrapados en círculos viciosos de desplazamiento. Las condiciones de los refugiados eritreos en Tigray han sido terribles durante gran parte del conflicto. Lo que necesitan y merecen ahora es el apoyo continuo y coordinado de toda la comunidad internacional para que puedan reconstruir sus vidas y valerse por sí mismos, a la espera de soluciones duraderas.
ACNUR también colabora estrechamente con las autoridades locales del norte de Etiopía para ayudar a las personas etíopes desplazadas por el conflicto. Entre enero y octubre de este año, ACNUR ha ayudado a más de 2,1 millones de personas desplazadas internas a regresar a sus hogares, proporcionándoles diversos servicios de protección, refugio y enseres domésticos. También ha proporcionado asesoramiento y apoyo a los más vulnerables, incluidos niños y niñas separados de sus familias y a otras personas con necesidades específicas, así como a supervivientes de la violencia de género. Más de 50.000 desplazados internos han recibido apoyo para regresar voluntariamente a sus hogares en Tigray, Afar y Amhara.
Si bien estos últimos avances son positivos, aún queda mucho por hacer. ACNUR sigue abogando por unas condiciones más propicias en las regiones afectadas, incluido el restablecimiento de servicios críticos como bancos y telecomunicaciones, que permitan operar de forma más eficaz y eficiente. La reciente reconexión de la capital de Tigray, Mekelle, a la red eléctrica nacional y la reanudación del servicio telefónico en Shire son medidas positivas.
La mayor regularidad de los vuelos a Tigray y las regiones vecinas ayudará a que tanto ACNUR como sus nuestros socios puedan llegar a las personas más vulnerables y proporcionarles la ayuda, la protección y las soluciones que tanto necesitan.
ACNUR hace un llamamiento a la comunidad internacional para que mantenga con su apoyo financiero. En estos momentos se ha abierto la puerta para proporcionar la tan necesaria ayuda humanitaria, pero se precisan los recursos necesarios para proporcionarla.
Fuente: ACNUR.ORG