Estoy profundamente consternado al saber que tres personas refugiadas eritreas, dos de ellas niños, murieron ayer (miércoles 5) en un ataque aéreo que golpeó el campamento de refugiados de Mai Aini al norte de Etiopía.
Mis pensamientos y mis más profundas condolencias están con los seres queridos de las personas fallecidas en este ataque.
De acuerdo con la información que recibimos, otras cuatro personas refugiadas resultaron heridas. Afortunadamente, sus vidas no corren peligro. ACNUR las está apoyando a recibir atención médica.
Las personas refugiadas no son y nunca deberían ser un objetivo.
Mientras ACNUR continúa recopilando y corroborando detalles sobre los hechos, reitero el llamamiento de ACNUR a todas las partes en el conflicto a respetar los derechos de toda la población civil, incluidas las personas refugiadas. Los asentamientos de refugiados siempre deben estar protegidos, de acuerdo con sus obligaciones legales internacionales.
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Fuente: ACNUR.ORG