El terremoto provocó la muerte de 54.000 personas en los dos países y causó una destrucción masiva en una zona en la que viven más de 23 millones de personas, muchas de ellas desplazadas dentro de Siria o a través de la frontera con Türkiye como refugiadas durante 12 años de conflicto.
“El nivel de destrucción y devastación es impactante y en muchos lugares es apocalíptico. Millones de personas han sufrido pérdidas, lesiones y traumas, y muchas otras han sido desplazadas por este trágico y terrible suceso” señalo Grandi.
Mientras supervisaba los daños, Grandi también examinó y debatió la respuesta humanitaria inmediata con las autoridades de ambos países. Además de Ankara, Grandi visitó Hatay y Gaziantep en Türkiye. En Siria, visitó Latakia, Hama y Damasco, y realizó una visita transfronteriza a las personas afectadas por el terremoto y a otras personas desplazadas en el noroeste de Siria.
ACNUR y los socios humanitarios, especialmente quienes responden a nivel nacional y local, siguen intensificando su asistencia en los dos países, algo que requiere un mayor y urgente apoyo internacional. Desde el terremoto, solo ACNUR ha entregado decenas de miles de tiendas de campaña, camas, colchones, mantas térmicas y otros apoyos que se necesitan desesperadamente.
“Las necesidades sobre el terreno en ambos países son enormes y la respuesta debe contar con más recursos”, añadió Grandi. “Aunque es fundamental pensar y apoyar los esfuerzos a más largo plazo, se necesita mucha más ayuda humanitaria y recursos para la recuperación temprana para que las personas puedan empezar a reconstruir sus vidas y sus medios de vida”.
En Türkiye, el Alto Comisionado se reunió con familias turcas y sirias que lo perdieron todo en el terremoto y que ahora, junto con otros miles de personas, están alojadas en un campamento construido con contenedores. Expresaron su gratitud a las autoridades por la ayuda y señalaron cómo la comunidad humanitaria y las autoridades turcas están brindando asistencia a todos los necesitados, independientemente de su nacionalidad o estatus.
En Siria, Grandi se reunió en albergues colectivos con familias que habían sido desplazadas en múltiples ocasiones, primero por la crisis en Siria y ahora por el terremoto. Su difícil situación ejemplificaba las extraordinarias penurias que 12 años de conflicto han causado a la población siria y a las infraestructuras del país, incluidos servicios básicos como el agua y la electricidad. Más del 90 por ciento de la población siria vive hoy por debajo de la línea de pobreza.
“Llevo casi 20 años viniendo a Siria de forma regular, pero nunca había visto tales niveles de privación y desesperación, en todos los lugares en los que he estado. Es inconcebible que tanta gente se haya quedado con tan poco durante tanto tiempo. Necesitan y merecen mucho más apoyo. Intensificar nuestras actividades de socorro y recuperación temprana en todo el país es hoy un imperativo humanitario. El acceso a todas las personas en necesidad, estén donde estén, es fundamental”.
La ONU ha solicitado 1.000 millones de dólares (USD) para la respuesta humanitaria al terremoto de Türkiye y casi 400 millones para Siria. La contribución de ACNUR a los planes de respuesta asciende a 201 millones de dólares (USD). El llamamiento de la ONU para Türkiye está actualmente financiado en un 12 por ciento y el de Siria en un 59 por ciento.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Türkiye, Selin Unal, +90 530 2827862, [email protected]
- En Amán, Rula Amin, +962 790 04 58 49, [email protected]
- En Ginebra, Matthew Saltmarsh, +41 79 967 99 36, [email protected]
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, +1 347.574.6552, [email protected]
Fuente: ACNUR.ORG