Fundada en 2017, la Asociación para el Desarrollo Humano Jeel Albena ganó el prestigioso Premio Nansen para los Refugiados 2021 gracias a su incansable apoyo a las personas desplazadas por el conflicto en Yemen, incluso en momentos en los que las líneas de frente llevaron los enfrentamientos armados y explosiones hasta la misma puerta de la asociación.
El premio pone el foco sobre las personas desplazadas por el conflicto en Yemen, que ya ha causado que más de cuatro millones de personas se hayan visto obligadas a dejar su hogar y necesiten protección y asistencia de forma urgente.
Su fundador, Ameen Jubran, fue una de las miles de personas yemeníes que debió desplazarse forzosamente para salvar su vida; más de cuatro veces se vio obligado a dejar su hogar como consecuencia de los conflictos y correr riesgo de muerte.
“Las zonas en las que trabajamos se encuentran entre las más empobrecidas y peligrosas”, comentó Jubran, quien luego: “Podíamos sentir el peligro todos los días, pero había personas desplazadas que necesitaban nuestra ayuda. No podíamos dejarlas sin brindarles asistencia”.
La organización yemení ha contratado a más de 160 personas y cuenta además con 230 voluntarios, muchos de los cuales son también personas desplazadas. Ubicada en la ciudad de Hudaydah, esta asociación ha proporcionado trabajos y más de 18.000 alojamientos de emergencia a personas desplazadas internas que solían vivir en asentamientos informales.
Así mismo, la organización ayuda también a las mujeres yemeníes desplazadas para que puedan generar sus propios ingresos económicos y retomar sus estudios, beneficiando no solo a las poblaciones desplazadas en el área, sino también a la comunidad local.
“La extraordinaria labor que llevan a cabo tu equipo y tú, así como su perseverancia ayudando a la población de Yemen, sin importar sus antecedentes, son un ejemplo de humanidad, compasión y dedicación”, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, en diálogo con Ameen Jubran.
El Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR es una distinción para personas, grupos u organizaciones que se dedican incansablemente a proteger a personas refugiadas, desplazadas y apátridas en el mundo. Desde su creación en 1954, ya fue entregado a más de 60 personas y entidades provenientes de todas partes del mundo. Su nombre evoca a Fridtjof Nansen, científico noruego y primer Alto Comisionado para los Refugiados de la Liga de las Naciones.
Además de la Asociación Jeel Albena, también fueron galardonados a nivel regional:
- Jorge Santiago Ávila Corrales, un trabajador social hondureño de 33 años que dirige la asociación “Jóvenes contra la Violencia” y fue galardonado con el Premio Nansen en las Américas por su valentía y dedicación en la lucha contra la violencia de las pandillas en Honduras.
- La Doctora Saleema Rehman, médica afgana refugiada de 29 años que vive y ejerce su profesión en Pakistán y fue galardonada con el Premio Nansen Asia por su lucha contra el COVID-19 y su dedicación a promover la educación de mujeres y niñas.
- Nikola Kovačević, abogado independiente especializado en derechos humanos que fue elegido como ganador con el Premio Nansen Europa por defender los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo en la región de los Balcanes.
- Por su parte, dos personas fueron galardonadas con el Premio Nansen África. Una de ellas es Roukiatou Maiga, una mujer de 55 años originaria de Burkina Faso que está dedicada a asistir a personas desplazadas internas. El otro ganador fue Diambendi Madiega, también originario de Burkina Faso, conocido por defender los derechos de las personas desplazadas por el conflicto.
FUENTE: ACNUR.ORG
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