Ben Stiller, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, invitó a mostrar compasión y brindar apoyo a las personas refugiadas y forzadas a huir en el mundo. Durante una visita a Ucrania y Polonia esta semana, luego de reunirse con personas que recientemente huyeron de su país, el actor y director hizo un llamado para que tanto las personas afectadas por la crisis de Ucrania, como las más de 100 millones de personas forzadas a huir en el mundo, reciban apoyo y fondos del resto del mundo.
En un mensaje que emitió por el Día Mundial del Refugiado, Stiller indicó: “Me he estado reuniendo con personas que han tenido que abandonar sus hogares por la guerra en Ucrania. Estas personas narraron cómo ha cambiado su vida a raíz de la guerra, cómo lo perdieron todo y cuánto les preocupa el futuro«. Además, dijo: «Con el paso de los años, he tenido la oportunidad de entrevistarme con personas refugiadas y solicitantes de asilo provenientes de distintas partes del mundo, como Siria, Centroamérica, Afganistán, Irak y, ahora, Ucrania. En diversas latitudes, la guerra y la violencia destrozan vidas y dejan traumáticos efectos de larga duración. Donde sea y cuando sea que ocurra, nadie opta por abandonar su hogar«.
«Buscar protección es un derecho que debe ser respetado por todas las personas. Proteger a las personas forzadas a huir es una responsabilidad colectiva y global. No debemos olvidar que esto puede pasarle a cualquiera, en cualquier lugar», expresó Ben Stiller.
Las historias detrás de la guerra
Ben Stiller ha estado en Polonia y Ucrania desde el sábado 18 de junio, tiempo en que se ha reunido con personas y familias que han sido desplazadas por la guerra. En Rzeszow, Polonia, se entrevistó con Marina, quien huyó de Járkov, Ucrania, hace dos meses con sus tres hijos. Ahora, vive con su hermana y trabaja en un salón de manicura. Poco después de que Marina y sus hijos salieron de Ucrania, su padre fue asesinado en Járkov, luego de que un misil cayera en el edificio donde se encuentra el apartamento de sus padres. La madre de Marina ahora vive en Rzeszow, con sus dos hijas. La familia quiere volver a Ucrania, pero su vecindario ha sufrido la devastación de la guerra. Mientras tanto, planean permanecer en Ucrania, donde no dejan de recibir apoyo de ACNUR.
La guerra en Ucrania ha provocado una de las crisis de desplazamiento forzado de mayor magnitud y más rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial. Las familias han sido separadas, y el trauma de la guerra tendrá un impacto duradero en muchas de las personas forzadas a abandonar sus hogares, incluidas mujeres, niñas y niños, quienes comprenden alrededor del 90% de las poblaciones desplazadas por la fuerza.
ACNUR está en el terreno al interior de Ucrania y en los países vecinos, donde colabora con sus socios para brindar alojamiento y suministros de emergencia, que incluyen mantas, colchones y ropa. Además, lanzó un programa de ayuda en efectivo para que las familias puedan cubrir las necesidades más apremiantes en condiciones dignas. ACNUR y sus socios están ayudando a llegar y proteger a las personas refugiadas en mayor situación de vulnerabilidad, lo que incluye brindar atención especializada a mujeres, niñas, niños, personas mayores y personas con necesidades especiales.
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